Un depto diseñado por sus dueños para conjugar estética y funcionalidad en paleta de neutros.


Primero fue un sueño, luego un plano, una obra y, ahora, un hogar. Los dueños de casa, Carola Moris y Juan Pedro Rubio, ambos arquitectos, diseñaron un departamento soñado para recibir a Bautista, su primer hijo.

En cada rincón, estética y funcionalidad. Foto: Gustavo Sancricca. Producción de Ale Altamira.

El edificio fue construido por Juanpe, socio del Estudio Cubero-Rubio, y el interiorismo estuvo a cargo de MeMo, la empresa de Caro y su socia, Patricia Mezzadra.

Para decorar, Caro diseñó una biblioteca de pared a pared con módulos de puertas laqueadas blancas donde deja a la vista los objetos que más le gustan, y en las puertas guarda los que no son tan estéticos (generar espacios de guardado fue una prioridad en todos los ambientes).

Cocina integrada

Los muebles de la cocina y la barra son de melamina texturada, todo súper cuidado ya que da directamente al living-comedor. Para los techos se dejó el hormigón a la vista, que le da un look súper moderno. En esta línea, todos los pisos son de microcemento alisado, que ayuda a unificar los espacios y además es muy fácil de limpiar.


En el comedor, el protagonista es un cuadro de Martín Villalonga, que además es el objeto favorito de la casa. La mesa era un viejo escritorio de roble del abuelo de Caro, que mandaron a aclarar. Las sillas Bertoia acompañan aportando otra cuota de modernidad que linkea la madera con lo net de la cocina.

Simple y cómodo

El cuarto principal tiene una cama de madera guatambú lustrada con cajones. Los almohadones que combinan con los tonos neutros del cubrecama son de Como Pancha por su Casa. Las paredes están empapeladas con un diseño de Picnic, y las lámparas colgantes a cada lado las trajeron de un viaje a París.


El baño, integrado al cuarto a través de un mueble vestidor, además de ser súper amplio y luminoso, se caracteriza por su doble espejo y doble bacha. Los pisos de porcelanato símil madera, la silla decapada (rescatada de una obra), la orquídea y los detalles en madera lavada aportan calidez.

Rincón infantil

El cuarto de Bauti es donde pasan más tiempo juntos como familia. “El desafío cuando querés decorar un cuarto de chicos es cómo mantener el estilo. Por suerte, hay cada vez más opciones, solo hay que buscar un poco más”.


El gimnasio es una creación de MeMo, en conjunto con Bla Bla Textiles, que además diseñaron la alfombra ($4800 x m2) y la chichonera de estrellitas ($1488). El empapelado también es de Picnic, y la cuna, el mueble cambiador laqueado blanco y la biblioteca House son otros de los diseños de MeMo.